Recientemente la Universidad de San Diego ha realizado un estudio en los EEUU que afirma que los millennials practican menos sexo que sus generaciones predecesoras. Este comprobó que cada vez más jóvenes adultos nacidos en los años 80 y 90 prefieren no tener sexo.
Uno de los profesores que realizó este estudio confirma que mientras el 15% de los jóvenes de entre 20 y 24 años llevan sin tener una pareja sexual desde los 18 años, su generación predecesora (nacidos en los 60 y 70) tenía un porcentaje tan solo del 6%.
Esto puede ser así debido a que esta generación ha decidido retrasar casarse, tener hijos, comprar una casa, y dejarlo para edades posteriores. Además, puede venir influenciado a su vez por la tecnología, ya que actualmente se comunican casi exclusivamente a través de mensajes de texto y por tanto tendrían menos contacto físico.
La vida de estos jóvenes gira en torno a conocer gente por Tinder u otras redes sociales, publicar sus mejores selfies en Instagram, y a consumir o producir videos en internet.
Aunque el sexo aparece en todos lados (películas o series que toda esta generación sigue) cada vez lo practican menos. Podría ser debido a que tienen pánico a la intimidad, a convertirse en vulnerable, e incluso a mostrarse abiertamente a sus propias parejas.
A pesar de que todo esto ocurre, si son más atrevidos que antes a compartir piso o casa con su pareja y hasta tienen hijos en edades tempranas. Esto les diferencia mucho de los que tienen ya 30 o 40 años, que suelen ser mucho más exigentes al escoger a quien quieren tener al lado, pero aun así siguen manteniendo encuentros sexuales con o sin pareja estable. Además, que dadas las circunstancias económicas que se dan en multitud de países del mundo se hace mucho más difícil poder formar una familia.
Podemos concluir con que a pesar de que este sea peor y en menor medida siguen manteniendo relaciones sexuales, pero ya no de acuerdo a los parámetros de los adultos, si no a los suyos propios. Todo cambia y se refleja perfectamente en el sexo.