Muchas personas piensan que los contenidos para adultos inundan el mundo virtual. Es más, dan por hecho que la pornografía acumula mayor número de visitas que cualquier otro sitio web. Pues bien, según un estudio de la Universidad de California (Estados Unidos) solo el 6% de las búsquedas de Google están relacionadas con páginas de vídeos xxx o webcams de sexo en directo. No obstante, ese 6% equivale a miles de millones de páginas pornográficas en Internet. Con semejante cifra, los internautas están más expuestos que nunca a los posibles peligros derivados del consumo de pornografía por la red. En este sentido, queremos revelaros cuáles son las amenazas más comunes a las que el público puede quedar expuesto cuando ve pornografía por internet.
1. Puede que sepan lo que estás viendo: contrario a lo que se suele pensar, utilizando navegadores como el Google Chrome, no hay una forma al 100% segura de afirmar que tus búsquedas no dejen algún tipo de huella en tu dispositivo. Si bien es cierto que Google no archivará los sitios webs en los que has navegado o las cookies, lo cierto es que cabe la posibilidad de que la actividad aún sea visible para las páginas que visites, tu empresa o tu proveedor de servicios online.
2. No todas las páginas porno tienen virus: en primer lugar, estamos refiriéndonos a sitios con vídeos o películas pornográficas del estilo de Pornhub o Xvideos. En ningún caso, hablamos de páginas como las albergan webcams de sexo en directo, puesto que están obligadas por ley a no contener virus maliciosos. Ahora bien, según la popular compañía rusa de servicios antivirus Kaspersky, los virus suelen estar en las páginas pornográficas convencionales con gran demanda. Esto es así porque en estos sitios las probabilidades de conseguir víctimas son mucho mayores que en urls con poco tráfico. De todos modos, Kaspersky, también señala que su informe no debe ser tomado a la letra. Según la compañía rusa, cualquier página convencional porno tiene probabilidades de contener virus. Kaspersky estima que el 25% de los virus en todo el mundo proviene de los contenidos para adultos.
3. Robos de identidad: otro de los peligros de ver pornografía por internet es que los hackers pueden robarte tus datos para ver contenidos gratis (phising). Lo que hacen es sustraer información valiosa de sus víctimas como el nombre, apellidos, número de la tarjeta de crédito, contraseñas, nicks… Mediante este tipo de estafas consiguen acceder a los sitios de pago de manera gratis. Lo habitual es que clonen páginas porno como Pornhub Premium o NaughtyAmerica para sustraerte los datos.
4. Sistemas y navegadores al día: si te gusta ver videos pornográficos o interactuar en las webcams de sexo en directo, debes tener siempre en tu dispositivo las últimas actualizaciones del sistema operativo y del navegador. Evita meterte en sitios de dudosa legalidad. Mucho cuidado con los clásicos banners publicitarios del tipo “solteras accesibles” o “vecina quiere sexo contigo”. La mayor parte de estas ventanas emergentes no son bunners, sino simples clics que buscan engañarte para que termines descargándote virus en tu dispositivo. También puede tratarse de falsos bunners para hacerte el tan temido phising.
Otro de los grandes peligros de ver pornografía en el mundo virtual es la denominada “sextorsión”. Este tipo de estafas se suelen llevar a cabo a través de la mensajería móvil o del correo electrónico. Los hackers hacen creer a sus víctimas que las han pillado viendo porno por Internet, y sí no acceden a pagar una determinada cantidad de dinero, les amenazan con difundir los vídeos a familiares y amigos. Cuando te ocurra algo así – y créenos que es algo muy probable-, ve directo a la policía para denunciarlo.
Según Kaspersky, los hackers han descubierto una forma todavía más efectiva de que sus víctimas “piquen el anzuelo”. Ahora también recurren a enviar grandes cantidades de spam que supuestamente ofrece a las víctimas ver el vídeo en el que fueron grabados. De esta manera, aseguran a los perjudicados que pueden verificar el vídeo sin involucrar a la familia o amigos. Supuestamente, solo tienen que seguir el enlace del mensaje. Por supuesto, esto es otra estafa, ya que el enlace no conduce a ningún video. En su lugar, aparece un archivo que se descarga automáticamente en el dispositivo infectándolo de virus. A continuación, el malware sustrae tus datos personales que son utilizados por los estafadores para volver a pedirte dinero.
Por supuesto, los contenidos pornográficos que involucran a menores todos sabemos que son ilegales. La simple descarga de un vídeo de pornografía de este tipo o su difusión es un delito penado con varios años de cárcel. Hasta ahí todo está claro, pero en este caso no hablamos de esta clase de contenidos. Salvo en las webcams de sexo en directo, donde todo está estrictamente controlado, en el resto de páginas xxx las cosas se pueden complicar. Sitios como Pornhub o Xvideos recientemente han tenido que eliminar gran parte de sus contenidos por ser ilegales.
Se trata de videos en los que los “actores” han sido claramente perjudicados. Nos referimos a contenidos en los que, por ejemplo, uno de los participantes ha sido grabado sin su consentimiento. Víctimas que han sido grabadas por sus parejas u otras personas mientras tenían relaciones sexuales, o bien desnudas mientras estaban en la ducha… También son ilegales aquellos vídeos que muestran escenas con vejaciones, abusos físicos y psicológicos. En estos casos, la solución es evitar reproducir y difundir este tipo de material.
La pornografía es una manera muy divertida de desfogar. Gracias a los vídeos xxx o las webcams de sexo en directo millones de personas en todo el mundo pueden satisfacer todas sus fantasías. Sin embargo, hay que tener presente que algunas páginas porno pueden albergar ciertos peligros para los usuarios. De todos modos, teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente, podemos estar seguros de que no nos meteremos en problemas viendo pornografía por Internet.