Colombia es el líder indiscutible de la industria del entretenimiento para adultos en Hispanoamérica. Para ponernos en contexto: tan solo los negocios relacionados con el modelaje por webcams eróticas contribuyen con alrededor de 1.000 millones de dólares anuales a su producto interior bruto. De hecho, el país cafetero es la principal fuente de camgirls del planeta. Ciudades como Cali, Medellín o Bogotá contribuyen con más de 100.000 modelos por webcams a un negocio que no ha parado de expandirse en las últimas dos décadas. En la actualidad, Colombia es la principal potencia en el ámbito de las cámaras de sexo en vivo a nivel global, seguida a mucha distancia por Rumanía. Según los especialistas en el negocio, las mujeres colombianas representa el 90% de las webcamers que ocupan la sección de “latinas” de las principales plataformas de modelaje webcam. Además, en esta nación se asientan alrededor de 10.000 estudios y decenas de productoras cinematográficas especializadas en el contenido para adultos.
¿Cómo una nación de apenas 50 millones de habitantes ha sido capaz de aportar más profesionales del porno que el resto de países hispanos combinados? A continuación, veremos los motivos. De todos es sabido que las mujeres colombianas tienen unas cualidades y atributos femeninos irresistibles para la mayoría de los hombres. La mezcolanza de razas -principalmente, europeas y africanas- han dado como resultado mujeres colombianas realmente maravillosas desde todos los puntos de vista. Las mujeres colombianas destacan por su belleza (especialmente, por sus caderas y nalgas), elegancia, educación, fogosidad (son muy abiertas en la cama) y carácter afable y risueño. Por lo tanto, resulta evidente que siempre van a ser admiradas y deseadas por los usuarios de las cams XXX. No cabe la menor duda de que esta es la razón principal por la que Colombia tienen un negocio muy lucrativo en el ámbito de las cámaras web XXX y el porno en general.
Sin embargo, esta no es la única explicación. Colombia es la nación de Hispanoamérica donde la legislación ha sido mucho más permisiva en lo que se refiere a la industria del entretenimiento para adultos. Además, los colombianos no tienen miedo hablar en público sobre temas relacionados con el sexo. Son una sociedad que abraza y acepta la sexualidad humana como una parte fundamental del individuo. De ahí, que en Colombia determinadas escenas adultas que en Europa consideraríamos demasiado crudas se puedan distribuir sin problema. El especial atractivo de sus mujeres, la legislación y la aceptación de la sexualidad, son los tres factores que han contribuido de manera esencial a que el negocio del entretenimiento adulto sea uno de los más boyantes de Colombia.
Según Pornhub, en el año 2023, Colombia ocupo la decimoséptima posición mundial por consumo de contenido adulto. Dentro del mundo iberófono, los colombianos son la cuarta nación por visualización de pornografía tras México, Brasil y Argentina. El informe hizo evidente que las nuevas generaciones son las que más contribuyen a la expansión de la industria adulta en Colombia. El 53% de todo el consumo de entretenimiento adulto (vídeos XXX, películas porno, webcams de sexo, etc.) procede de la población de entre 18 y 34 años. Luego aparecen con el 18% el rango de usuarios entre los 35 y los 44 años, y el de los 45 a los 54 años con el 12%. En lo que respecta al tiempo de visualización de los contenidos pornográficos, los colombianos dedican 9 minutos y 26 segundos de promedio. Una cifra que los coloca en la posición decimonovena a nivel mundial.
Por otro lado, alrededor de la mitad de los usuarios de Colombia que acceden a sitios web XXX lo hacen mediante teléfonos móviles. Cifra ligeramente inferior a la media mundial, aunque se prevé que crezca rápidamente conforme el acceso a Internet se generalice en todos los hogares de la nación cafetera. Cabe resaltar que, junto con Filipinas, Colombia es el país donde mayor igualdad entre hombres y mujeres existe respecto al consumo de pornografía. Alrededor del 50% del contenido adulto que se demanda en Colombia es visto por las mujeres. Definitivamente, los colombianos son un público sólido que representa un futuro brillante para los intereses de la industria adulta en este país. Además, no debemos olvidar que Colombia es la cuna de algunas de las pornstar más hermosas del planeta. Por nombrar solo algunas: Esperanza Gómez, Mariana Martix, Sofia Nix, Alejandra Omaña, Canela Skin, Valerie Rios, Sonia Anglada, o Amaranta Hank.
Colombia ha sido una de las economías de Sudamérica con mayor expansión en los últimos diez años. Específicamente, las empresas que proporcionan sus servicios en línea son las que muestran tasas de crecimiento más altas. La reconocida página web de estadísticas de Alemania, Statista, estima que en Colombia más de 20 millones de individuos compran sus productos en línea. En otras palabras, dos tercios de los colombianos con conexión a Internet adquieren sus productos de esta forma. Con estos datos en la mano, el mercado en línea de Colombia se posiciona como el cuarto de la región después de Brasil, México y Chile. Por supuesto, esto también ha impactado en las empresas vinculadas al entretenimiento para adultos.
La mayoría de los colombianos abonan los productos y servicios en línea a través de transferencias bancarias. Además de Diners y American Express, las tarjetas como Visa o Mastercard son los métodos de pago favoritos de los colombianos. Incluso, más de tres millones de individuos en el país sudamericano ya hacen uso de las recientes criptomonnedas. En relación con los estudios de webcams porno en Colombia, estos están asociados con proveedores de servicios de pago y asesoramiento financiero 100% fiables. Esto brinda a los usuarios una gran seguridad en estos servicios eróticos, ya que sus operaciones financieras se realizan de forma segura y jurídica.
La industria del modelaje webcam representa una gran oportunidad tanto para empresarios del sector como miles de asalariados en Colombia. No obstante, hay que conocer cuáles son las leyes, regulaciones e impuestos que existen en este país, antes de emprender un negocio de este tipo. En la actualidad, se estima que entre 120.000 y 400.000 personas dependen del negocio de los videochats eróticos en Colombia: modelos de webcams, gestores de páginas web, diseñadores web, publicistas, estilistas, vendedores de sex toys... La competencia es realmente feroz. Obviamente, aquellas plataformas que pueden ofrecer pagos constantes y generosos a sus trabajadores, disponen de una gran ventaja frente al resto de la competencia. Como en cualquier otro país, los propietarios de estos estudios en Colombia deben primero asegurarse de que podrán pagar a sus trabajadores. Una vez logrado esto, pueden concentrar sus esfuerzos en seguir expandiendo su negocio.