De monja a estrella del porno

A sus 28 años, Yudy Pineda, una modelo de webcam porno de curvas espectaculares, rasgos faciales finos y de ojos rasgados, es una autentica celebridad en el mundo del porno en su país. Sin embargo, muchos desconocen que esta preciosa actriz colombiana hasta hace tan solo unos pocos años se dedicaba a una profesión totalmente distinta.

Durante estos últimos años esta joven colombiana ha ocupado su tiempo posando frente a cientos de usuarios totalmente desnuda, consiguiendo hacer las delicias de muchos hombres, mientras realizaba todo tipo de shows para una famosa webcam porno de Colombia. Un trabajo muy diferente al que tuvo durante su adolescencia. Yudy vivió durante ocho largos años en un convento católico, durante esos años la actriz porno colombiana se dedicaba realizar todas las tares propias de una monja, incluyendo rezar durante horas y horas el rosario y leyendo la Biblia.

¿Como era su vida antes del porno?

Yudy, nació hace 28 años en Ituango, en la provincia de Antioquía, con apenas dos años su familia se mudo a Uraba, huyendo de la guerra interna que libraba Colombia, frente a los carteles de la droga, encabezados por el famoso Pablo Escobar. Durante esta etapa entro en un colegio de monjas muy estricto y al final, pensó que esta era su vocación por lo que a los 10 años decide acceder a la hermandad. Durante los primeros años vivió muy feliz, aprendió mucho sobre las monjas, saco muy buenas notas en sus estudios, pero al llegar a pubertad empezó ha darse cuenta que estar aislada y encerrada en una iglesia no era su verdadera vocación.

Todos estos problemas se agravaron cuando la modelo de webcam porno se enamoro perdidamente de su profesor de catequesis. Este momento fue decisivo para que Yudi decidiera cambiar su vida, "no era correcto lo que estaba haciendo", "ser monja significa dar todo tu amor a dios y nunca enamorarse de otra persona", por lo que finalmente a los 18 años decide abandonar el convento.

¿Como cambio el habito por la cam?

Una vez abandonado el convento, Yudy no sabia en principio que hacer si estudiar o emigrar a otro país con mejores oportunidades laborales. Poco después una amiga que también se dedicaba a posar delante de webcam porno, le sugirió que porque no probaba como modelo webcam. Yudi, entonces se puso en contacto con el famoso Juan Bustos, el creador de la primera escuela para modelos y actrices de webcam en Colombia. Tras un casting en un estudio Bustos la contrato, y tras varios años se ha convertido en una autentica estrella de las cams porno, cobrando miles de dolares mensualmente, mientras hace disfrutar a los usuarios de los mejores shows eróticos en directo.

¿ Como es su vida fuera de la hermandad?

Cuando Yudi se inicio en este profesión tan distinta de la anterior, el padre de la hermandad donde había residido durante ocho años, se puso de inmediato en contacto con ella y le pidió que por favor abandonara ese trabajo. Sin embargo, ella asegura que en su nuevo empleo se siente muy contenta, satisfecha y realizada y que de ninguna manera trabajar de modelo erótica es algo indigno. Esto no quiere decir que la actriz colombiana haya perdido la fe pues continua yendo a misa todos los domingo y reza diariamente.

"Cuando voy a misa confieso todos los pecados que cometo delante de la webcam porno a un sacerdote con el que tengo confianza", "es una persona que me apoya y no me juzga". Según la actriz solo dios es quien debe juzgarla. La primera vez que fue a confesar a este sacerdote, este le pidio lo mismo que el padre de la hermandad, que lo dejara , que cambiara de vida, etc, pero la actriz le comento que es un trabajo digno y que no tiene nada de malo hacerlo. Ademas, Yudi asiste a todas las misas que este sacerdote imparte los domingos y con ella van sus hijos. "Cuando voy a la iglesia trato de entrar lo más decente que puedo. Mi cura ya ni me pone penitencias", explica riéndose la modelo.

" Al principio tenia bastantes sentimientos de culpa y me sentía avergonzada, pero todo esto ya paso, y ahora me siento con mas fuerzas e ilusión que cuando estaba en la iglesia", "aunque siempre quise a Dios, no me sentía con las energías suficiente para estar toda mi vida entre cuatro paredes", "soy mas feliz con un esposo y unos hijos a los que educar y amar". Actualmente, Yudi tiene dos hijos muy jóvenes a los que tuvo que explicarles demasiado pronto a lo que se dedicaba su madre, ya que ambos sufrían de de maltrato psicológico y verbal en sus colegios, debido a la profesión de su madre. Algo que les a unido aun mas a pesar de que los niños aun no comprenden exactamente porque su madre trabaja en esto.