El Estudio de la Universidad de Toronto, en el que han participado más de 30.000 personas, ha concluido que las parejas que tienen relaciones sexuales una vez por semana son más felices.
A algunos quizás les parezca una cifra insuficiente, una de las investigadoras, Ami Muise, explica que “Las parejas que tenían sexo más frecuentemente también eran más felices. Pero esta asociación dejaba de ser cierta con frecuencias mayores a una vez a la semana”. Lo que es lo mismo, que si tienes sexo más de una vez a la semana, son es que vayas a ser más infeliz, sino que tampoco va a hacerte más feliz.
A pesar de todo esto, se debe matizar un aspecto: las relaciones sexuales no deben ser rutinarias. Por lo tanto, no sirve si la pareja pacta hacerlo cada viernes por la noche, sino que debe ser algo que surja de la conexión con la otra persona.
El secreto de las relaciones se basa en la chispa que hay entre las dos personas más que la frecuencia, y en olvidarse del sexo de los demás. Por eso, no todas las parejas deben tener la misma frecuencia, ni hacerlo de la misma manera o en el mismo sitio.
Según Justin Lehmiller, autor de “The Psychology Human Sexuality” son muchas las parejas que sufren discrepancias en el deseo (casi un 27%) o que pasan por etapas del tipo: mi pareja quiere y yo no, y al contrario.
Cuando dicha discrepancia en el deseo se alarga en el tiempo y comienza a afectar a la propia relación, Lehmiller recomienda descartar un problema médico, como desorden hormonal, el efecto secundario de algún medicamento, etc. Si ninguno de estos problemas es la causa, se debe trazar una especie de plan de salvación, como dedicarse tiempo fuera de la cama para ganar intimidad, organizar una escapada romántica, salir a cenar, etc.